La ejecución de cargas de trabajo de IA ha hecho que el consumo de agua de Microsoft aumente drásticamente, suscitando preocupación por el suministro de agua local en West Des Moines, Iowa.
Informe medioambiental de Microsoft para 2022 revela un aumento de 34% en el consumo global de agua de Microsoft, casi 1.700 millones de galones sólo en 2022. El consumo de agua en el centro de datos de Las Vegas se duplicó, mientras que el de Oregón se mantuvo similar, según Fortuna.
El informe destaca principalmente los éxitos de Microsoft en la reducción de su huella en el uso del suelo, la mejora de la gestión de residuos y la reducción de los plásticos de un solo uso y la energía no renovable.
El espectacular aumento ha suscitado especial preocupación en West Des Moines (Iowa), donde los centros de datos de Microsoft consumen grandes volúmenes de agua, lo que afecta al suministro local.
ChatGPT, codesarrollado por Microsoft y OpenAI, requiere recursos hídricos colosales para refrigerar los superordenadores que entrenan sus modelos lingüísticos.
Según Shaolei Ren, investigador de la Universidad de California en Riverside, "es justo decir que la mayor parte del crecimiento se debe a la IA", incluida la "fuerte inversión de Microsoft en IA generativa y su asociación con OpenAI".
En un trabajo de investigación inminente, Ren calcula que cada interacción de 5 a 50 minutos con ChatGPT consume 500 mililitros de agua.
Y añade: "La mayoría de la gente no es consciente del uso de recursos subyacente a ChatGPT. Si no son conscientes del uso de recursos, entonces no hay forma de que podamos ayudar a conservarlos."
La sed de IA
La tendencia no se limita únicamente a Microsoft. Google también ha registrado un aumento del consumo de agua de 20%, atribuido en gran medida a las iniciativas de IA, según Ren.
El consumo de agua y energía genera enormes emisiones de CO2. A Estudio 2019 de la Universidad de Massachusetts descubrió que el entrenamiento de un modelo de aprendizaje automático (ML) basado en un transformador podría generar 626.000 toneladas de CO2.
Además, en 2016, se estimó que los centros de datos -fundamentales para desplegar modelos de IA- representaban entre 1 y 3% del consumo mundial de electricidad.
En respuesta a las preocupaciones, Microsoft emitió un comunicado, diciendo: "Vamos a seguir vigilando nuestras emisiones, acelerar el progreso mientras aumentamos nuestro uso de energía limpia para alimentar los centros de datos, la compra de energía renovable, y otros esfuerzos para cumplir con nuestros objetivos de sostenibilidad de ser carbono negativo, agua positiva y cero residuos para el año 2030."
OpenAI se sumó a la opinión de Microsoft y subrayó que están "reflexionando mucho" sobre la optimización del uso de los recursos.
Los centros de datos de Microsoft en West Des Moines se han expandido rápidamente. Según Steve Gaer, ex alcalde de la ciudad, Microsoft ha contribuido sustancialmente a los impuestos, pero se ha mantenido "bastante hermético sobre lo que hace ahí fuera."
El compromiso de Microsoft con Iowa se puso aún más de manifiesto cuando el presidente de la empresa, Brad Smith, reveló que habían construido un "avanzado centro de datos de supercomputación de IA" en el estado.
Smith dijo: "Lo fabricaron estos extraordinarios ingenieros en California, pero en realidad se hizo en Iowa".
Uso del agua y diferencias regionales
A pesar del uso intensivo de agua, Iowa presenta un caso interesante de eficiencia medioambiental.
Como afirma Ren, "en términos de formación, no hay diferencia [entre Arizona y Iowa]. En términos de consumo de agua o energía, hay una gran diferencia."
El clima templado de Iowa permite a Microsoft utilizar el aire ambiente para refrigerar sus centros de datos durante gran parte del año, a diferencia de sus centros de Arizona, que exigen mucha más agua.
No obstante, West Des Moines Water Works señaló que durante julio de 2022, el consumo de agua de Microsoft representó 6% de todo el consumo del distrito.
En consecuencia, la futura colaboración con Microsoft está condicionada a que la empresa demuestre "tecnología para reducir significativamente los picos de consumo de agua."
A medida que crece la sed de IA, también lo hace su huella medioambiental, lo que obliga tanto a los gigantes tecnológicos como a los gobiernos locales a considerar toda la magnitud de su impacto.