2023 ha sido testigo del auge de los valores tecnológicos, con algunos ganadores notables como Nvidia, que se convirtió en el primer fabricante de chips en alcanzar una capitalización bursátil de $1tn.
El índice NASDAQ ha experimentado la mayor subida del primer semestre de su historia.
Los inversores apuestan fuerte por la IA. Encuesta Markets Live Pulse que revela que un asombroso 77% de los 514 encuestados está considerando mantener o aumentar su inversión en valores tecnológicos durante el resto del año.
Menos de 10% creen que se trata de una burbuja a punto de estallar en un futuro inmediato.
A pesar de ello, más de la mitad de los encuestados dudan en incorporar la IA a sus cargas de trabajo personales y empresariales, y los inversores dudan en aprovechar la tecnología para sus estrategias de inversión.
Sin embargo, esto quizás sea irrelevante para el hecho de que la IA está apoyando el crecimiento en el mercado tecnológico en este momento y se espera que lo haga en un futuro próximo.
Las grandes tecnológicas aumentan el gasto en inteligencia artificial
Aunque la industria de la IA está en gran medida en pañales, ya existen muchos productos que generan dinero, como la suscripción premium de ChatGPT.
Otro ejemplo es el producto Copilot de Microsoft, parte de la omnipresente suite de software Microsoft 365, que utiliza IA generativa para mejorar la eficiencia en tareas como escribir correos electrónicos, resumir documentos y analizar datos.
Microsoft planea cobrar una cuota mensual de $30 por el servicio Copilot, lo que demuestra que los productos de IA son relativamente sencillos de monetizar una vez construidos.
Sin embargo, por el momento, se trata de gastar, gastar y gastar, con gigantes tecnológicos como Microsoft tratando de abastecerse de hardware y servicios relacionados. Microsoft planea aumentar el gasto cada trimestre hasta 2024.
Alphabet es otra de las empresas que ha superado las previsiones este año, con unos beneficios netos de $1,44 por acción de abril a junio, superando la previsión de $1,34. Al igual que Microsoft, Alphabet prevé un mayor gasto en el futuro a medida que amplíe su infraestructura técnica para dar cabida a la demanda de servicios de IA.
La directora financiera de Alphabet, Ruth Porat, mencionó que este sería el "principal impulsor" del aumento de los costes a medida que amplíen la capacidad de los centros de datos, compren GPU e inviertan en sus chips aceleradores TPU patentados.
Las empresas se están abasteciendo de tecnología a medida que sus acciones suben por encima de las previsiones.