Meta ha anunciado planes para poblar Facebook e Instagram con perfiles y contenidos generados por IA.
Connor Hayes, vicepresidente de producto de IA generativa de Meta, esbozó la visión de la empresa: "Esperamos que estas IA existan realmente, con el tiempo, en nuestras plataformas, del mismo modo que lo hacen las cuentas".
Hayes añadió que estas entidades de IA tendrán "biografías y fotos de perfil y podrán generar y compartir contenidos impulsados por IA en la plataforma."
Meta ya ha visto cientos de miles de personajes de IA creados a través de sus herramientas desde su lanzamiento en EE.UU. en julio, aunque la gran mayoría de los usuarios no han hecho públicas sus creaciones.
Hayes señala que hacer las aplicaciones de Meta "más entretenidas y atractivas" es una "prioridad" para los próximos dos años, con especial atención a hacer que las interacciones de la IA sean más sociales.
Los planes de Meta en materia de inteligencia artificial son ambiciosos. La empresa está desarrollando herramientas para ayudar a los usuarios a crear asistentes de IA que puedan responder a las preguntas de sus seguidores. Para 2025, planea lanzar un software de generación de texto a vídeo que permita a los creadores insertarse en vídeos generados por la IA.
Mark Zuckerberg también reveló recientemente avatares de IA capaces de realizar videollamadas en directo imitando a la perfección la personalidad de un creador, desde sus patrones de habla hasta sus expresiones faciales.
Esto forma parte de un impulso más amplio de la industria hacia los contenidos generados por IA. Snapchat lanzó herramientas que permiten a los creadores diseñar Personajes 3D AI para la realidad aumentada, con un aumento anual de 50% de usuarios que ven contenidos generados por IA.
Por su parte, ByteDance TikTok está pilotando "Sinfonía". una serie de herramientas y aplicaciones que permite a marcas y creadores utilizar la IA con fines publicitarios, como crear avatares generados por IA y automatizar la traducción de contenidos.
Los robots de inteligencia artificial en las redes sociales: Las implicaciones
Los expertos del sector están haciendo sonar las alarmas sobre las implicaciones psicológicas y sociales de incorporar bots de inteligencia artificial a las redes sociales.
Becky Owen, directora global de marketing e innovación de Billion Dollar Boy y ex jefa del equipo de innovaciones para creadores de Meta, advierte que "sin salvaguardas sólidas, las plataformas corren el riesgo de amplificar narrativas falsas a través de estas cuentas impulsadas por IA."
Y subraya: "A diferencia de los creadores humanos, estos personajes de IA no tienen experiencias vividas, ni emociones, ni la misma capacidad de relacionarse."
Owen advierte además de que los personajes de la IA podrían inundar las plataformas con material de baja calidad que socava a los creadores y erosiona la confianza de los usuarios.
Esto adquiere mayor peso dado el historial de Meta con la manipulación de datos, sobre todo el Escándalo de Cambridge Analyticadonde se explotaron los datos de los usuarios para influir en las opiniones políticas.
En lugar de limitarse a recopilar datos de los usuarios para orientar los contenidos, las entidades de IA podrían interactuar activamente con los usuarios, dar forma a las conversaciones e influir en las opiniones en tiempo real, todo ello aparentando ser auténticos participantes humanos en el discurso en línea.
Meta afirma estar aplicando medidas de protección, incluido el etiquetado obligatorio de los contenidos generados por IA, pero los críticos sostienen que esto puede no ser suficiente para evitar la erosión de la auténtica conexión humana.
Los robots amenazan con apoderarse de parte de Internet
Según investigación de ImpervaCasi la mitad del tráfico de Internet (49,6%) procede de fuentes no humanas.
Los bots malignos representan ya el 32% del tráfico web, lo que da credibilidad a lo que antes se tachaba de teoría conspirativa: el concepto de una "Internet muerta" en la que las voces humanas se ven cada vez más ahogadas por las artificiales.
En un nivel más profundo, esto supone otro avance hacia un ecosistema de Internet conformado por sistemas de IA.
Las implicaciones filosóficas son vertiginosas. Nos dirigimos hacia un mundo en el que nuestros círculos sociales en línea pueden incluir entidades que piensan y responden a velocidades sobrehumanas, pero que carecen de conciencia genuina o experiencia emocional.
Los perfiles de IA compartirán "recuerdos" que nunca tuvieron, expresarán "sentimientos" que no pueden sentir y forjarán "conexiones" sin ninguna capacidad de empatía o comprensión verdaderas.
Irónicamente, las redes sociales, creadas originalmente para ayudar a los seres humanos a conectar más fácilmente a través de grandes distancias, pueden convertirse en un espacio donde la conexión humana esté cada vez más mediada y diluida por entidades artificiales.
La cuestión no es simplemente si la IA puede imitar de forma convincente la interacción humana, sino si estamos preparados para un mundo en el que las entidades digitales se conviertan en participantes iguales en nuestros espacios sociales en línea.