El consejero delegado de Amazon Web Services (AWS), Matt Garman, ha afirmado que la IA podría sustituir a los desarrolladores en los próximos 24 meses.
"Si dentro de 24 meses, o dentro de algún tiempo -no puedo predecirlo con exactitud-, es posible que la mayoría de los desarrolladores no estén programando", dijo Garman en junio en una charla con los empleados.
Garman lo planteó más bien como una guía de asesoramiento, que anima a los desarrolladores a desarrollar sus habilidades más allá de la mera traducción de requisitos humanos en instrucciones informáticas.
"La codificación es como el lenguaje que utilizamos para hablar con los ordenadores. No es necesariamente la habilidad en sí misma", explica.
"La habilidad en sí misma es ¿cómo puedo innovar? ¿Cómo construyo algo interesante para mis usuarios finales?".
En otras palabras, los desarrolladores que quieran seguir siendo relevantes en un futuro dominado por la IA tendrán que centrarse más en el diseño de alto nivel, la experiencia del usuario y la aportación de valor empresarial.
Un portavoz de AWS enmarcó los comentarios de Garman en un tono optimista, sugiriendo que este cambio permitirá a los "constructores" lograr más al eliminar "el trabajo pesado indiferenciado" de su flujo de trabajo.
Pero sin duda plantea cuestiones existenciales para muchos. Otros destacados líderes tecnológicos, como Satya Nadella, CEO de Microsoft, y Jensen Huang, CEO de Nvidia, también han comentado el potencial de la IA para ampliar masivamente el grupo de "desarrolladores."
A medida que se despliegan nuevas y potentes herramientas de codificación de IA, es probable que en los próximos años las empresas generen más rendimiento con equipos de ingeniería más reducidos (y menos costosos).
El consejo de Garman a los empleados fue que empezaran ya a buscar formas de incorporar herramientas de IA a sus procesos.
Comentó el ejemplo de la empresa de gestión del trabajo Smartsheet que integra Amazonchatbot "Q en un canal de Slack para responder a preguntas sobre políticas internas y documentación.
"Muchas veces pensamos en los clientes, lo cual está muy bien, pero también animaría a todo el mundo internamente a pensar en cómo estáis cambiando completamente lo que hacéis", incidió el responsable de AWS.
Curiosamente, el jefe de Amazon Games, Christoph Hartmann, ofreció una perspectiva opuesta en un reciente entrevista con IGN.
Aunque reconoce que la IA puede reducir los ciclos de desarrollo de los juegos, Hartmann afirma que la tecnología probablemente no supondrá una pérdida neta de puestos de trabajo en la industria del videojuego.
"La tecnología siempre, siempre ha hecho eso", dijo Hartmann, sugiriendo que la IA crearía en última instancia nuevas funciones incluso cuando elimine otras.
"Lo ideal sería que pudiéramos reducir [los ciclos de desarrollo] a tres años para poder iterar más, con lo que los presupuestos bajarían un poco".
Hartmann también reconoció las limitaciones de la IA en cuanto a los aspectos creativos del diseño de juegos, afirmando: "Si encuentras IA diseñando juegos, el juego va a ser todo igual".
Entidades chinas utilizan los servicios de IA de Amazon
En otras noticias de Amazon, según ReutersEn el último año, al menos 11 entidades chinas, incluidas instituciones de investigación vinculadas al Estado, han utilizado AWS y otros servicios en la nube estadounidenses para acceder a chips y modelos de IA estadounidenses de alta gama.
Entre ellos se encuentran los chips restringidos de Nvidia, como el A100 y el H100, que se utilizan para alimentar grandes modelos lingüísticos (LLM) similares al ChatGPT de OpenAI, pero que no pueden exportarse legalmente a China.
Sin embargo, proporcionar acceso a esos chips o sistemas avanzados de inteligencia artificial a través de la nube no entra actualmente en el ámbito de aplicación de los controles de exportación de Estados Unidos, que sólo regulan los productos físicos.
Esto ha creado una especie de vacío legal para que las organizaciones chinas obtengan y utilicen tecnología estadounidense de IA a través de servicios en la nube, que proporcionan acceso a productos de gama alta a través de Internet.
Recientes documentos de contratación pública, por ejemplo, muestran que la Universidad de Shenzhen gastó más de $27.000 en una cuenta de AWS para acceder a servidores en la nube equipados con los chips A100 y H100 de Nvidia, que están fuera de los límites.
Zhejiang Lab, un instituto de investigación respaldado por el Estado que desarrolla su propio modelo de lenguaje de gran tamaño similar a ChatGPT, también manifestó su intención de adquirir los servicios de AWS cuando su nube Alibaba no pudiera proporcionar suficiente potencia de cálculo.
Las autoridades estadounidenses se están moviendo ahora para cerrar esta brecha normativa, con políticas del Congreso y del Departamento de Comercio en marcha para restringir el acceso extranjero a la tecnología estadounidense de IA a través de la nube.
"Esta laguna jurídica me preocupa desde hace años y hace tiempo que deberíamos haberla abordado", declaró el representante Michael McCaul, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
Mientras tanto, Amazon y sus rivales de la nube compiten por satisfacer la pujante demanda china de sus servicios de IA, respetando al mismo tiempo las políticas de seguridad nacional de Estados Unidos destinadas a mantener la tecnología fuera del alcance de Pekín.