Los partidarios de Trump han sido sorprendidos creando y difundiendo imágenes generadas por IA que le presentan falsamente junto a votantes afroamericanos.
Esta táctica, descubierta por primera vez por el BBC, pretendía fabricar una sensación de popularidad de Trump entre los votantes negros, un grupo demográfico que desempeñó un papel crucial en la victoria de Joe Biden en 2020.
Mark Kaye, presentador de un programa de radio conservador de Florida, fue uno de los creadores de estas imágenes, en las que aparecía Trump rodeado de personas de raza negra, y las compartió ampliamente en las redes sociales.
El planteamiento de Kaye al respecto fue bastante directo. "No soy fotoperiodista. Soy un narrador", explicó.
Kaye acudió a X para defenderse, afirmando: "¡Chicos! Las noticias falsas @BBC me ha acusado de dirigir una campaña de "desinformación". Oh, qué ironía. Es como si yo les llamara "calvos".
¡Chicos! Las noticias falsas @BBC me ha acusado de dirigir una campaña de "desinformación". Oh, qué ironía. Es como si yo les llamara "calvos".https://t.co/SagEkC6Hmp
- Mark Kaye (@markkayeshow) 4 de marzo de 2024
Los comentaristas se mostraron poco comprensivos, y uno de ellos dijo que a Kaye "le han pillado con los pantalones bajados".
Como era de esperar, estas imágenes suscitaron preocupaciones éticas, lo que provocó una respuesta de Cliff Albright, cofundador de Black Voters Matter.
Albright criticó la manipulación y declaró: "Ha habido intentos documentados de dirigir de nuevo la desinformación a las comunidades negras, especialmente a los votantes negros más jóvenes".
Aunque podría ser tentador suponer que estas imágenes son fácilmente descartables como falsas, la BBC encontró a muchos que pensaban que eran reales. El conocimiento de las falsificaciones profundas sigue sin cuantificarse.
Críticos de todo el espectro político sostienen que esta táctica no sólo tergiversa la realidad política, sino que se dirige deliberadamente a segmentos vulnerables del electorado.
Las falsificaciones profundas son Elecciones por todo lo alto. Hemos visto campañas a gran escala en las elecciones de Pakistán, Indonesia, Eslovaquia y Bangladesh, entre otras. También hemos observado profundas campañas falsas de agentes estatales extranjeros con el objetivo de manipular los comportamientos de voto.
Ahora, la atención se centra en las elecciones estadounidenses, que ya han sido un campo de pruebas para las falsificaciones profundas. El calor aumentará a medida que se acerque el día de las elecciones.
Jennifer, robot asistente de inteligencia artificial
En la frontera tecnológica de las estrategias de campaña, Peter Dixon, candidato demócrata al Congreso por California, empleó un robot de inteligencia artificial llamado "Jennifer" para llamar a los votantes, lo que levantó ampollas en su propio equipo.
La presentación de Jennifer a los votantes fue clara y directa: "Hola. Me llamo Jennifer y soy voluntaria de inteligencia artificial". Esto forma parte de una estrategia más amplia de Dixon para llegar a un público amplio y no es el primer robocaller de IA, siendo el primero desplegado en Pensilvania el año pasado.
Los resultados del empleo de Jennifer fueron sorprendentemente positivos, desafiando el escepticismo inicial. El propio Dixon se sorprendió de lo bien que funcionaba y comentó la reacción del público: "La gente se sorprendió de lo buena que era la capacidad".
La falsa propaganda electoral pone de relieve el doble filo del papel de la IA en las campañas políticas modernas.
Aunque la IA ofrece herramientas innovadoras para la participación, también plantea problemas éticos, sobre todo cuando se utiliza para fabricar o manipular apoyos políticos.
Trazar líneas sobre el uso justo de la IA en escenarios políticos ha resultado casi imposible. Los reguladores estadounidenses han debatido prohibición de diversos materiales falsos de campañapero no se ha materializado.