Elon Musk anunció ayer que el primer ser humano había recibido un implante cerebral Neuralink y se estaba recuperando bien.
La FDA dio luz verde a la empresa el año pasado para realizar ensayos en humanos de sus implantes cerebro-máquina. Neuralink abrió el plazo de solicitud para las personas que quisieran participar en el estudio, que consiste en colocar un pequeño implante cosméticamente invisible en una parte del cerebro que planifica los movimientos.
El objetivo inicial son las personas que tienen "una capacidad limitada o nula para utilizar ambas manos debido a una lesión de la médula espinal cervical o a una esclerosis lateral amiotrófica (ELA)".
Musk dice que el implante, ahora bautizado como Telepathy, puede "permitir el control de tu teléfono u ordenador, y a través de ellos de casi cualquier dispositivo, con sólo pensar." Y con esas palabras, nos acercamos al objetivo a largo plazo que Musk tiene para los implantes Neuralink.
La misión declarada de Neuralink es "Crear una interfaz cerebral generalizada para devolver la autonomía a quienes tienen necesidades médicas no cubiertas hoy y liberar el potencial humano mañana."
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- Neuralink (@neuralink) 22 de noviembre de 2023
Musk ha afirmado anteriormente que el uso de interfaces cerebro-máquina (IMC) para fusionarse con la IA es esencial para que los humanos sobrevivan en un futuro de máquinas superinteligentes.
Aunque la "fusión" que Musk imagina puede estar muy lejos, tiene mérito utilizar un IMC para aprovechar el poder de la IA.
Los ordenadores y los dispositivos de comunicación personal se comunican mucho más rápido que nosotros. El flujo de información del ser humano a la máquina es dolorosamente lento. Tenemos que teclear palabras o, en el mejor de los casos, pronunciarlas.
El objetivo de Neuralink es crear una interfaz de propósito general y gran ancho de banda con el cerebro para que nuestras intenciones puedan comunicarse entre nosotros y la tecnología que hemos creado mucho más rápido.
Los ensayos anteriores de Neuralink con monos son un buen ejemplo del efecto multiplicador que un implante cerebral como Telepathy podría aportar algún día a los humanos.
El siguiente vídeo muestra a un mono con un implante cerebral inalámbrico entrenado para mover un punto a un cuadrado. Al principio utiliza un mando y recibe un premio cuando lo consigue. En el minuto 1:39, el mono cree que está utilizando el mando, ahora desconectado, pero está controlando el punto mediante el implante.
Hacia el final del vídeo, el mono muestra algunas habilidades de nivel profesional jugando al Pong. Si el implante permite a un mono hacer eso, ¿qué podría hacer un ser humano? Imagine que Stephen Hawking pudiera comunicarse más rápido que un mecanógrafo o un subastador. Ese es el objetivo".
Con Neuralink, Musk pretende adoptar el enfoque de "si no puedes vencerlos, únete a ellos" en un futuro en el que ve inevitable que los humanos acaben siendo superados por la IA. Los importantes retos tecnológicos de una fusión mental entre la IA y el ser humano podrían verse eclipsados por los éticos.
No se facilitó más información sobre el primer humano que recibió el implante Neuralink, aparte de que Musk dijo que "los resultados iniciales muestran una prometedora detección de picos neuronales."
Si un dispositivo como la telepatía permite comunicarse a una persona paralítica, será increíble.
Si finalmente nos fusionamos con la inteligencia artificial, será aterrador e intrigante a partes iguales.