TomTom, uno de los primeros innovadores de la tecnología GPS, ha dado un paso audaz al asociarse con Microsoft para desarrollar un asistente conversacional de última generación impulsado por IA para vehículos.
Esta tecnología pretende transformar la experiencia de conducción ofreciendo un sistema "totalmente integrado" que permite sofisticadas interacciones por voz.
Esta iniciativa no es la primera de este tipo que intenta integrar un gran modelo lingüístico (LLM) en el sistema de un vehículo. Anteriormente, en junio, Mercedes experimentó con un programa beta de tres meses que incorporó modelos ChatGPT en vehículos seleccionados.
Comunicado de prensa de TomTom dice: "Los conductores pueden conversar de forma natural con su vehículo y pedir al asistente impulsado por IA que navegue hasta un lugar determinado, encuentre paradas específicas a lo largo de su ruta y controle por voz los sistemas de a bordo para, por ejemplo, subir la temperatura, abrir las ventanillas o cambiar de emisora de radio."
La asociación de TomTom con Microsoft se remonta a 2016, cuando comenzaron a impulsar los servicios de localización de Azure Maps.
Esta nueva y mejorada interfaz conversacional natural permitirá a los usuarios navegar, encontrar paradas a lo largo de su viaje, controlar diversos sistemas de a bordo y realizar un sinfín de otras funciones mientras conducen.
La tecnología detrás de este asistente combina la destreza de los LMM de OpenAI con la nube y los servicios de IA de Microsoft.
TomTom asegura que este asistente de voz será compatible con diversas interfaces de los principales fabricantes de automóviles.
Es importante destacar que las empresas automovilísticas conservarán su marca única, lo que sugiere que esta tecnología funcionará en diferentes marcas de coches. TomTom aún no ha anunciado asociaciones concretas, pero tiene previsto desvelar más detalles sobre esta IA en el Consumer Electronics Show (CES) de enero.
El sistema también será extensible y modular, ofreciendo una plataforma flexible que las marcas de vehículos podrán ampliar a medida que evolucione la tecnología de IA.
Además de los auténticos usos prácticos, tanto si los desarrolladores lo pretenden como si no, los usuarios encontrarán usos divertidos y novedosos para estos sistemas integrados de IA en el automóvil.
Por ejemplo, un usuario pidió al chatbot de Mercedes "chistes de tiburones", a lo que éste respondió: "¿Por qué los tiburones no viven en tierra? Porque no pueden andar".
Bueno, al menos los chistes malos de ChatGPT podrían sacarte unas risas baratas la próxima vez que estés en un atasco.