El Diccionario de Cambridge ha anunciado que "alucinar" será la palabra del año 2023, asignándole un nuevo significado relacionado con la IA.
El término, tradicionalmente asociado a experiencias sensoriales de cosas inexistentes debidas a problemas de salud o al consumo de sustancias, abarca ahora también el fenómeno de la IA que genera información falsa.
Los usuarios de IA generativa, como ChatGPT, Bard y Grok, ya están (o deberían estar) familiarizados con las alucinaciones, que suelen producirse cuando el modelo intenta "rellenar las lagunas" de su conocimiento prediciendo algo que no es real o verdadero.
La nueva definición de alucinaciones dice así: "Cuando una inteligencia artificial (= un sistema informático que posee algunas de las cualidades que tiene el cerebro humano, como la capacidad de producir lenguaje de forma que parezca humano) alucina, produce información falsa".
El diccionario de Cambridge #PalabraDelAño2023 es ... 🥁
Alucinar' (verbo): Cuando una inteligencia artificial alucina, produce información falsa.
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- Diccionario de Cambridge (@CambridgeWords) 15 de noviembre de 2023
Este cambio también ilustra la evolución del papel de la IA en nuestra vida cotidiana y los cambios culturales que se derivan.
A pesar de los avances en los modelos generativos de IA, la fiabilidad de estos resultados generados por IA sigue siendo objeto de escrutinio, ya que a veces pueden producir información inexacta o sin sentido.
Ha habido numerosos casos sonados de personas que han confiado en la inteligencia artificial sin comprobar sus resultados, para que luego se revelaran como una alucinación. Un ejemplo notable es el de un abogado estadounidense que cajas fabricadas incluidas en un escrito jurídico presentado en nombre de un demandante.
Además, el chatbot de inteligencia artificial Bard de Google se vio involucrado en un error factual relacionado con el telescopio espacial James Webb, que se produjo vergonzosamente durante una demostración en directo.
Wendalyn Nichols, directora de publicaciones de Cambridge Dictionary, subrayó la importancia de la supervisión humana en el uso de la IA: "El hecho de que las IA puedan 'alucinar' nos recuerda que los humanos deben seguir aportando su capacidad de pensamiento crítico al uso de estas herramientas. Las IA son fantásticas a la hora de revolver enormes cantidades de datos para extraer información específica y consolidarla. Pero cuanto más originales les pidas que sean, más probabilidades tienen de descarriarse".
El hecho de que hayamos asignado a la IA una definición relacionada con nuestras propias experiencias humanas en "alucinaciones" es lingüísticamente intrigante.
El Dr. Henry Shevlin, especialista en ética de la IA de la Universidad de Cambridge, mencionó que este es un ejemplo de cómo antropomorfizamos la tecnología de la IA para entenderla a través de nuestras experiencias humanas.
Según Shevlin, "el uso generalizado del término 'alucinar' para referirse a los errores de sistemas como ChatGPT ofrece [...] una instantánea fascinante de cómo estamos antropomorfizando la IA".
Nuevos términos tecnológicos y de inteligencia artificial en el Diccionario de Cambridge
Más allá de "alucinar", el Diccionario Cambridge añadido otros términos relacionados con la IA y la tecnología:
- Ingeniería rápida: Diseño de instrucciones para respuestas óptimas de la IA.
- Gran modelo lingüístico (LLM): Representaciones matemáticas del lenguaje basadas en datos exhaustivos, que permiten generar un lenguaje similar al humano.
- GenAI: Abreviatura de IA generativa, que engloba las IA que crean textos, imágenes, etc.
- Tren: En el aprendizaje automático, desarrollo o mejora de un sistema mediante la introducción de datos.
- Caja negra: Sistemas que funcionan sin procesos transparentes para el usuario.
Estas adiciones, junto con términos como "shadowban", "vibe check", "water neutral" y "range anxiety", muestran cómo el lenguaje moderno se desarrolla en torno a temas y tendencias tecnológicas emergentes, algo que viene ocurriendo desde hace décadas.