Brad Smith, Vicepresidente y Presidente de Microsoft, afirmó en una entrevista reciente en Bruselas que la IA no supone una amenaza existencial para la humanidad. No obstante, reconoció que es necesaria una supervisión.
Algunos de los comentarios realizados pretendían obviamente ser tranquilizadores, pero pueden ser un frío consuelo para los alarmistas de la IA. "Necesitamos frenos de seguridad que garanticen que la IA permanece bajo control humano", afirmó Brad Smith. La implicación es que sigue existiendo la posibilidad de que los humanos pierdan el control.
Smith afirmó que la comunidad internacional debe coordinar sus esfuerzos para determinar cuáles deben ser esas barreras y cómo aplicarlas. "Creo que si lo hacemos bien, reconoceremos que no se trata de un riesgo existencial", afirmó.
Así que mantener el mundo a salvo de la IA depende simplemente de que todos los países trabajen de común acuerdo. No hay problema, ¿verdad?
La Ley de Inteligencia Artificial de la UE ofrece esperanzas
Microsoft sigue de cerca la evolución en Bruselas de la Ley de Inteligencia Artificial de la UE. Recientemente, los eurodiputados han dado un paso adelante al acordar una prohibición general de los sistemas de reconocimiento facial en tiempo real basados en IA en los espacios públicos.
A primera vista, los esfuerzos de regulación como el Ley de AI de la UE y Normativa estadounidense sobre IA parece una gran idea. Pero también es un ejemplo de la posible ingenuidad de las esperanzas de Brad Smith de que todos los países que utilicen IA puedan ponerse de acuerdo sobre las reglas del juego. China no hace ningún esfuerzo por ocultar su uso del reconocimiento facial para imponer su sistema de crédito social.
Las sanciones y los planes pueden no ser suficientes
En 2022, EE.UU. aprobó controles a la exportación para regular a quién podían suministrar sus productos los fabricantes de chips de inteligencia artificial con sede en el país. Resulta que que no ha funcionado tan bien. Y el hecho de que los países tengan que legislar cosas así demuestra que los intereses del Estado y de las empresas no siempre coinciden.
Es evidente que Microsoft ve el potencial de la IA para sus resultados y ya la está utilizando para hacer algunas cosas realmente interesantes en su producto 365 Copilot. Su recientemente publicado plan de 5 puntos para la seguridad de la IA es su forma de decir "Oye, podemos hacer que esto funcione de forma segura y rentable al mismo tiempo". Quieren seguir vendiendo sus productos en mercados como China.
Brad Smith ofreció esperanza citando el ejemplo de cómo la comunidad internacional ha regulado el transporte aéreo internacional. Las normas acordadas internacionalmente hacen posible que miles de aviones comerciales vuelen cada día sin chocar entre sí. ¿Podríamos hacer lo mismo con la IA?
Parece un buen ejemplo. Hasta que recuerde cómo el secuestro de aviones cambió el mundo de forma dramática en septiembre de 2001. Eso no impidió que voláramos, pero nos hizo mucho más precavidos después. Esperemos que la comunidad internacional no necesite que ocurra algo tan dramático para solucionar esto.