Un innovador proyecto piloto en Devon (suroeste de Inglaterra) aprovecha la IA para predecir y mitigar los problemas de contaminación antes de que se produzcan, centrándose en la mejora de la calidad del agua en Combe Martin, un popular balneario.
La Reserva de la Biosfera de la UNESCO de North Devon abarca 55 millas cuadradas y se centra en Braunton Burrows, el mayor sistema de dunas de arena de Inglaterra.
La tecnología de IA utiliza sensores situados en ríos y campos para captar datos en tiempo real sobre el estado de los ríos locales, el régimen de lluvias y las condiciones del suelo.
Esta información se combina con imágenes de satélite, lo que permite a la IA predecir cuándo el sistema fluvial local puede estar en peligro por peligros como la escorrentía agrícola. La escorrentía agrícola se produce cuando los fertilizantes llegan a los ríos y cursos de agua.
Empresa tecnológica CGI dirige el proyecto en colaboración con Ordnance Survey, expertos en cartografía.
El proyecto forma parte del Ciencia de datos medioambientales para la exploración de la sostenibilidad (SEEDS) en colaboración con las Naciones Unidas (ONU).
Mattie Yeta, Directora de Sostenibilidad de CGI, dijoTras el éxito de la primera fase del proyecto, que dio lugar a la creación de una herramienta satelital y de inteligencia artificial capaz de predecir episodios de contaminación con una precisión de hasta 91,5%, nos complace lanzar esta segunda fase, que aporta un enfoque innovador y proactivo a la gestión medioambiental y la protección de la naturaleza."
"Proporcionaremos a la IA el historial, la información geográfica y los datos de los sensores, lo que le permitirá aprender y desarrollar mecanismos de predicción capaces de indicar dónde y cuándo pueden producirse incidentes de contaminación", explicó Yeta.
¿Qué resuelve?
Combe Martin, ciudad balneario del sur de Inglaterra, tiene un historial de fluctuaciones en la calidad del agua.
Sin embargo, pruebas recientes sugieren que la calidad del agua está disminuyendo en detrimento de las comunidades locales y el entorno natural. "La calidad del agua ha sido sistemáticamente baja". comentó Andy Bell de la Reserva de la Biosfera de North Devon.
El río Umber, que atraviesa la reserva, suele estar contaminado por una depuradora de aguas residuales y la escorrentía de los fertilizantes agrícolas. Cuando la calidad del agua es especialmente mala, los turistas no pueden bañarse en el mar, lo que perjudica a los negocios locales.
La IA analiza varios parámetros para determinar cuándo puede producirse un episodio de contaminación. "Veríamos picos en indicadores como el amoníaco y el pH si se estuvieran vertiendo aguas residuales aguas arriba", explica Glyn Cotton, director general de la empresa de tecnología medioambiental Watr, que ha colaborado en el proyecto.
El proyecto aprovecha unos 50 sensores conectados repartidos por toda la reserva. Los datos de los sensores combinan datos cartográficos y de satélite para trazar cuándo y dónde se dedican los contaminantes.
El modelo de IA está diseñado para predecir episodios de contaminación a tiempo para que los interesados locales puedan prevenirlos. Por ejemplo, podría sugerir a un agricultor que dejara de abonar su campo si la previsión anuncia lluvias torrenciales que podrían arrastrar el fertilizante a los cursos de agua.
"La solución beneficiará a agricultores, gobiernos, compañías de aguas y otras partes interesadas al proteger nuestras aguas de la polución y la contaminación, algo vital tanto para nuestro modo de vida como para la vida de nuestras vías fluviales y líneas costeras", prosigue Yeta, y añade: "Estamos empezando poco a poco aquí, en North Devon, pero el objetivo final es ampliar y aplicar esta estrategia en distintas partes del Reino Unido".
Las innovadoras aplicaciones a pequeña escala de la IA ponen de relieve el potencial beneficioso de la tecnología.
Por ejemplo, investigadores de Noruega y el Reino Unido utilizan un modelo de IA para detectar el salmón del Pacífico invasor en los cursos de agua europeos, ayudándoles a proteger las especies autóctonas.
La IA es una tecnología fenomenal para resolver problemas novedosos, y los investigadores de todo el mundo la están aprovechando en beneficio tanto de las personas como del medio ambiente.