Acompañantes de inteligencia artificial: esta frase, antaño ligada a la ciencia ficción, se ha convertido en una realidad. Pero, ¿podrían reconfortar a las personas en un mundo cada vez más solitario?
Eso es lo que sugiere Tony Prescott, profesor de robótica cognitiva de la Universidad de Sheffield, en su nuevo libro, "Psicología de la inteligencia artificial."
Prescott sostiene que la tecnología de IA podría ayudar a paliar la epidemia mundial de soledad proporcionando compañía e interacción social.
"En una época en la que muchas personas describen su vida como solitaria, puede ser valioso contar con la compañía de la IA como forma de interacción social recíproca, estimulante y personalizada."
Argumenta que los compañeros de la IA podrían ayudar a romper el círculo vicioso de la soledad, en el que el aislamiento erosiona la autoestima y desalienta una mayor interacción social.
El impacto de la soledad en la salud está bien documentado y va en aumento. A Informe 2023 descubrió que la desconexión social es más perjudicial que la obesidad, ya que aumenta el riesgo de muerte prematura en un 26% e incrementa la probabilidad de sufrir diversos problemas de salud.
En el Reino Unido, unos 3,8 millones de personas padecen soledad crónica, mientras que un estudio a gran escala de Harvard reveló que 36% de los adultos estadounidenses y 61% de los adultos jóvenes experimentan una soledad grave.
"Es posible que la compañía de la inteligencia artificial ayude a romper este ciclo, reforzando los sentimientos de autoestima y ayudando a mantener o mejorar las habilidades sociales. De ser así, las relaciones con las IA podrían ayudar a las personas a encontrar compañía tanto con humanos como con artificiales", afirma Prescott.
Sin embargo, también advierte de que este beneficio potencial conlleva riesgos. La compañía de la IA "podría estar diseñada para animar a los usuarios a interactuar durante periodos cada vez más largos y hacer que vuelvan."
Un reciente estudio de Cambridge situaciones hipotéticas descritas en el que modelos de IA que reproducen a familiares fallecidos podrían "perseguir digitalmente" a los vivos e influir en la psicología y las instituciones humanas.
Las alegaciones de Prescott se apoyan en un estudio reciente de la Universidad de Stanfordque arroja luz sobre los posibles beneficios para la salud mental de los compañeros de la IA para los estudiantes solitarios y con tendencias suicidas.
Los investigadores encuestaron a 1.006 usuarios de Replika, un chatbot que utiliza IA generativa para entablar conversaciones similares a las humanas.
Descubrieron que 90% de los participantes experimentaban soledad, y que 43% la calificaban de grave o muy grave.
A pesar de algunos comentarios negativos, la mayoría de los participantes afirmaron que Replika les ayudó en su salud mental de cuatro formas principales: 1) Consideraban a Replika un amigo que siempre estaba ahí para ellos, reduciendo la ansiedad y proporcionándoles apoyo social; 2) Tenía un efecto terapéutico, ayudándoles a resolver problemas; 3) Provocaba cambios positivos en la vida, como una mayor empatía; y 4) Evitaba directamente que 30 participantes intentaran suicidarse.
La mayoría de los estudiantes que participaron en el estudio ganaban menos de $20.000, por lo que les resultaba difícil permitirse servicios de asesoramiento o terapia humana.
Esto se hace eco de debates similares en torno a las redes sociales, que pueden dividir y unir a la gente.
A falta de soluciones más profundas y estructurales para la soledad, la tecnología podría ser una de las mejores apuestas.
Sin embargo, plantea un ciclo arriesgado y potencialmente desadaptativo, en el que los compañeros de la IA podrían curar las heridas que la tecnología ha llegado a infligir.