El Reino Unido y Estados Unidos establecieron un Memorándum de Entendimiento (MOU) sobre seguridad de la IA.
La Secretaria de Comercio de EE.UU., Gina Raimondo, y la Ministra de Tecnología del Reino Unido, Michelle Donelan, se estrecharon la mano con motivo del acuerdo bilateral, en el que la Ministra Donelan describió la IA como "el reto tecnológico definitorio de nuestra generación".
La asociación se basa en los compromisos contraídos durante el Cumbre sobre seguridad de la IA en Bletchley Park en noviembre de 2023.
Esta innovadora cumbre reunió a figuras destacadas de la industria de la IA y a representantes políticos de múltiples naciones, incluida una colaboración poco habitual entre Estados Unidos y China.
La cumbre también propició la creación de "Institutos de Seguridad de la IA" en el Reino Unido y Estados Unidos dedicados a evaluar sistemas de IA de código abierto y cerrado.
La Secretaria Raimondo habló del acuerdo: "Acelerará el trabajo de nuestros dos Institutos en todo el espectro de riesgos, tanto para nuestra seguridad nacional como para nuestra sociedad en general".
Raimondo prosiguió: "Nuestra asociación deja claro que no huimos de estas preocupaciones, sino que nos enfrentamos a ellas".
Con este nuevo acuerdo, investigadores británicos y estadounidenses realizarán evaluaciones de seguridad conjuntas, llevarán a cabo ejercicios de ensayo conjuntos, "red teaming", y compartirán conocimientos.
Donselan se mostró esperanzado en la creación de un camino seguro para la IA, afirmando: "Solo trabajando juntos podremos abordar de frente los riesgos de la tecnología y aprovechar su enorme potencial para ayudarnos a todos a llevar una vida más fácil y saludable, haciendo hincapié en el impacto global del papel del público en la seguridad de la IA."
La regulación del sector de la IA se ha convertido en un mosaico de acuerdos y marcos voluntarios.
Por ejemplo, el año pasado, la administración Biden amplió su marco voluntario de seguridad a empresas tecnológicas como Adobe, IBM, Nvidia y Salesforce, que se unieron a participantes ya existentes como Google, Microsoft y OpenAI.
Estos compromisos voluntarios se acumulan, pero muchos dudan de su eficacia. Hablar es barato, y la industria tecnológica no ha tenido tradicionalmente éxito en autorregularse.
El Reino Unido sigue careciendo en gran medida de regulación de la IA
Este acuerdo bilateral podría ser decisivo para el Reino Unido, que carece prácticamente de cualquier forma de regulación de la IA a falta de la Ley de IA de la Unión Europea.
En Ley AIque comienza su implantación gradual este año, exige transparencia y evaluación de riesgos para los sistemas de IA. El Reino Unido no se acoge automáticamente a la normativa de la UE tras el Brexit y ha tardado en establecer sus propias normas.
El Primer Ministro Rishi Sunak quiso promover un marco "favorable a la innovación" en el Reino Unido, insinuando un entorno desregulado.
Este acuerdo entre EE.UU. y el Reino Unido diferencia a este país del entorno normativo de la UE. Sunak y el canciller Jeremy Hunt habían hablado previamente de crear una industria tecnológica inspirada en la estadounidense - un equivalente británico de Silicon Valley.
Sin embargo, hasta ahora, el Reino Unido no ha conseguido crear una startup de IA generativa comparable a las de EE.UU., ni El Mistral francéso la alemana Aleph Alpha.