Un informe publicado por el Institute for Public Policy Research (IPPR) afirma que, a menos que las autoridades actúen con rapidez, podrían perderse hasta 8 millones de puestos de trabajo en el Reino Unido debido a la creciente adopción de la IA en el lugar de trabajo.
El informe afirma que el Gobierno británico se enfrenta a un "momento de puertas correderas" en el que la falta de respuesta a los avances de la IA podría desembocar en el "peor de los escenarios", que supondría la supresión de millones de puestos de trabajo.
Se observaron dos etapas clave en la adopción de la IA generativa: una primera oleada actualmente en curso y una segunda oleada en la que la IA se integrará más profundamente en los procesos empresariales.
El IPPR analizó 22.000 tareas en la economía británica, que abarcaban todos los tipos de trabajo, y descubrió que el 11% de las tareas realizadas por los trabajadores ya están expuestas en lo que el informe denomina "fase de experimentación" de la IA.
Los empleos administrativos, de nivel básico y a tiempo parcial son los más expuestos a esta primera oleada, y las mujeres se ven significativamente más afectadas que los hombres.
Queda por ver la profundidad de la integración de la IA en las empresas durante la segunda oleada, pero el informe advierte de que hasta 59% de las tareas evaluadas podrían verse afectadas.
Mientras que la primera oleada está afectando a empleos como la gestión de bases de datos, la programación o la gestión de inventarios, se espera que la siguiente también afecte a "tareas cognitivas no rutinarias (como la creación y el mantenimiento de bases de datos) y afectaría a empleos con ingresos cada vez más altos."
Los empleos de nivel inicial suelen ser los puestos en los que los jóvenes empiezan su carrera profesional. El informe espera que las empresas introduzcan tecnologías de IA para estas funciones en lugar de contratar a jóvenes.
En el peor de los casos, la IA podría sustituir 7,9 millones de puestos de trabajo en el Reino Unido. Pero en el mejor de los casos, no se perdería ningún puesto de trabajo y podríamos aumentar el PIB en 13,4%. No hay un camino predeterminado, pero los responsables políticos deben actuar para evitar un apocalipsis laboral.
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- IPPR (@IPPR) 27 de marzo de 2024
Medidas necesarias
El IPPR reconoce que el cambio tecnológico es algo bueno, pero "el cambio tecnológico no gestionado siempre ha venido acompañado de riesgos y perturbaciones".
Se espera que la IA suponga un enorme impulso para la economía del Reino Unido, pero existe el riesgo de que la distribución de ese dinero extra no sea equitativa. Según el informe, el despliegue de la IA podría generar ganancias salariales de 30% en algunos casos, y nulas en otros.
Carsten Jung, economista senior del IPPR, ha declarado: "La tecnología no es el destino y el apocalipsis del empleo no es inevitable: gobiernos, empresarios y sindicatos tienen ahora la oportunidad de tomar decisiones de diseño cruciales que garanticen que gestionamos bien esta nueva tecnología. Si no actúan pronto, puede ser demasiado tarde".
Algunas de las intervenciones que recomienda el informe son:
- Apoyar los "empleos verdes", ocupaciones que requieren interacción manual y, por tanto, están menos expuestas a la automatización de la IA.
- Promover las "ocupaciones sociales", que podrían cubrir la creciente necesidad de servicios de asistencia social y salud mental. Las ocupaciones con un alto componente interpersonal, como los entrenadores deportivos, también son más resistentes a la automatización de la IA.
- Anclar determinadas tareas con políticas que requieren un grado continuado de implicación humana.
- Ofrecer incentivos fiscales o subvenciones para animar a las empresas a elegir el aumento de puestos de trabajo mediante IA en lugar del desplazamiento total.
Bhargav Srinivasa Desikan, investigador principal del IPPR, afirma: "Podríamos ver que puestos de trabajo como los de redactor publicitario, diseñador gráfico y asistente personal se ven muy afectados por la IA. La cuestión es cómo podemos dirigir el cambio tecnológico de forma que permita nuevas oportunidades laborales, un aumento de la productividad y beneficios económicos para todos."
El informe hacía referencia a los comentarios del CEO de OpenAI, Sam Altman, en 2021, en los que pedía una especie de impuesto a la IA para garantizar que las ganancias de la automatización se distribuyan de manera más uniforme a través de una red de seguridad social ampliada.
¿Hará realidad la IA la renta básica universal (RBU)? Tal vez. Mientras esperamos, los futuros estudiantes tal vez quieran desechar sus solicitudes universitarias y optar por un oficio o una carrera en servicios sociales.