Los investigadores han descubierto información sobre las actividades marítimas mundiales utilizando redes neuronales para analizar imágenes de satélite y radar.
Este estudio, publicado en Naturaleza y dirigido por Fernando Paolo de Vigilancia Mundial de la Pescauna organización sin ánimo de lucro con sede en Washington DC, revela que tres cuartas partes de los grandes buques pesqueros del mundo y una cuarta parte de los buques de transporte y energía operan como "buques oscuros", sin compartir públicamente su ubicación.
Fernando Paolo explicó: "Históricamente, la actividad de los buques ha estado mal documentada, lo que limita nuestra comprensión de cómo se utiliza el mayor recurso público del mundo: el océano".
"Teníamos la idea de que nos estábamos perdiendo una gran parte de la actividad que ocurre en el océano, pero no sabíamos cuánta. Y descubrimos que es mucho más de lo que imaginábamos".
Utilizando datos que abarcan de 2017 a 2021, el equipo analizó imágenes de GPS, satélite y radar de zonas costeras donde suelen concentrarse las principales operaciones pesqueras e industriales. En entrenó múltiples redes neuronales para detectar y clasificar barcos y estructuras en alta mar dentro de estas imágenes.
El análisis resultante mostró que la mayoría de los aproximadamente 63.000 buques rastreados no utilizaban sistemáticamente sistemas automatizados de identificación, lo que suscitaba preocupación por actividades ilegales como la pesca no regulada.
Se entrenó específicamente a una IA para distinguir los buques pesqueros en función de sus pautas de desplazamiento y ubicación, y se descubrió que entre el 42 y el 49% de los buques se clasificaban como pesqueros.
Jennifer Raynor, coautora del estudio y profesora adjunta de Economía de los Recursos Naturales en la Universidad de Wisconsin-Madison, declaró: "Al revelar los buques oscuros, hemos creado la imagen pública más completa de la pesca industrial mundial disponible".
Además, el estudio identificó 28.000 estructuras marinas, incluidas las dedicadas a la energía eólica y la producción de petróleo, con un notable aumento de las turbinas eólicas marinas.
El número de estructuras petrolíferas experimentó un aumento de 16% durante el periodo de estudio, pero aún más notable es que el recuento de turbinas eólicas se duplicó con creces, superando a las plataformas petrolíferas en 2021.
El crecimiento de la energía eólica marina fue especialmente pronunciado en China, que experimentó un aumento de nueve veces entre 2017 y 2021.
Más información sobre el estudio
El estudio realizado por Global Fishing Watch cartografió las actividades industriales en el mar con ayuda de redes neuronales.
Aquí tienes más información sobre cómo funcionaba:
- Recogida e integración de datos: Entre 2017 y 2021, el equipo recopiló una enorme cantidad de datos, incluidos 2 petabytes de imágenes por satélite, datos de GPS de buques y modelos de aprendizaje profundo. Estos datos abarcaban las aguas costeras del mundo, donde se concentran más de 75% de actividad industrial.
- Desarrollo de modelos de aprendizaje profundo: Desarrollaron tres redes neuronales convolucionales profundas. Estas redes se diseñaron para tareas específicas: identificar objetos y estimar sus longitudes con gran precisión, clasificar infraestructuras en alta mar en categorías como petróleo, viento y otras estructuras, y distinguir entre buques pesqueros y no pesqueros.
- Análisis de imágenes de satélite y datos GPS de los buques: Los investigadores analizaron imágenes de satélite para detectar buques y estructuras en alta mar y, a continuación, cotejaron estos resultados con los datos GPS de los buques que difundían públicamente su ubicación. Esto reveló que una parte significativa de los buques de pesca industrial (72 a 76%) y otros buques (21 a 30%) no estaban rastreados públicamente.
- Cartografía y actividades: El equipo cartografió las actividades de los buques y la infraestructura energética en alta mar, destacando la distribución y concentración de estas actividades en las aguas costeras. Descubrieron que la actividad pesquera disminuyó significativamente durante la pandemia COVID-19, mientras que las actividades de los buques de transporte y energía se mantuvieron relativamente estables.
- Evaluación del impacto ambiental: Por último, los investigadores identificaron posibles focos de pesca ilegal y cuantificaron la escala de las actividades de los buques, incluido el rápido crecimiento de la infraestructura eólica marina, que superó el número de estructuras petrolíferas en 2021.
Los investigadores esperan que este mapa pueda ayudar ahora a gestionar y comprender las futuras actividades humanas en el océano.
Como afirma el coautor Patrick Halpin, profesor de ecología geoespacial marina de la Universidad de Duke, "la huella del Antropoceno ya no se limita a tierra firme", lo que significa que la actividad humana en esta época actual ha penetrado en todos los rincones del planeta.