La administración Biden está animando a los proveedores de servicios en la nube como Amazon, Google y Microsoft a identificar a los usuarios extranjeros que desarrollan tecnologías de IA, en particular los de China.
Esta nueva norma podría obligar a las empresas a revelar las identidades y direcciones IP de los clientes extranjeros que participen en proyectos de IA.
Con ello se pretende restringir el acceso a centros de datos y servidores esenciales para el desarrollo de la IA, lo que representa una escalada de las tensiones entre las industrias de la IA estadounidense y china.
El Vicepresidente de Asuntos Gubernamentales de Microsoft, Fred Humphries, afirmó que la empresa ya se está preparando para aplicar el borrador de la norma: "Acogemos con satisfacción los requisitos de conocimiento del cliente y ciberseguridad para la infraestructura de IA y esperamos hacer aportaciones al borrador de la norma."
Al principio, la industria china de la IA tardó en adaptarse a la creciente influencia de las tecnologías de IA generativa.
Sin embargo, eso cambió a mediados o finales de 2023, cuando gigantes tecnológicos chinos como Baidu y Tencent empezaron a lanzar sus propios productos públicos. Baidu ha afirmado que entrena un modelo lingüístico a la par con el GPT-4 de OpenAI.
El gobierno chino extremó las precauciones para garantizar que los productos reflejaran los valores socialistas del país y no criticaran, intencionadamente o no, al gobierno o a su líder, Xi Jinping. Se descubrió que el bot ERNIE de Baidu censurar fuertemente los temas políticos.
En junio del año pasado, Xi Jinping habló de IA generativa"Debemos estar preparados para los peores y más extremos escenarios, y estar listos para resistir la gran prueba de fuertes vientos, aguas agitadas e incluso peligrosas tormentas".
Mientras tanto, en Estados Unidos, la administración Biden-Harris ha puesto en marcha numerosas estrategias para frenar la industria china de la IA. Esto ha incluido principalmente la restricción del hardware de gama alta utilizado para entrenar modelos de IA fabricado por empresas como Nvidia.
La Secretaria Gina Raimondo hizo hincapié en el interés de la administración Biden por neutralizar las amenazas a la seguridad nacional de la IA, y declaró: "Que estos modelos caigan en manos de actores no estatales o de personas que no son nuestros aliados es muy peligroso."
Aunque las relaciones entre EE.UU. y China son extremadamente frías en la superficie, se ha informado de que han colaborado sobre la seguridad de la IA en reuniones secretas.
No obstante, esta nueva norma, abierta a comentarios públicos hasta el 29 de abril, refleja la estrategia más amplia de Estados Unidos para mantener una ventaja tecnológica y salvaguardar los intereses de seguridad nacional.