El asistente personal Rabbit R1, presentado en CES 2024 por la emergente startup de IA Rabbit, es un dispositivo de IA cautivadoramente futurista.
Lo primero es lo primero: el Rabbit R1 no vive en tu teléfono ni en un altavoz doméstico, es un gadget independiente.
Creado en colaboración con la empresa de diseño sueca Ingeniería para adolescentes, el R1 es un cuadrado rojo anaranjado, de bolsillo, con las dimensiones aproximadas de una pila de notas Post-It. Es elegante, con una pantalla táctil de 2,88 pulgadas y una rueda de desplazamiento analógica.
Encima del volante se encuentra el "ojo de conejo", una cámara giratoria de 360 grados que apunta hacia otro lado cuando no está en uso, sirviendo de obturador de privacidad por defecto.
$199, sin suscripción: https://t.co/R3sOtVVQTx #CES2024 pic.twitter.com/IFZ9ZC3F21
- rabbit inc. (@rabbit_hmi) 9 de enero de 2024
Jesse Lyu, el cerebro detrás de Conejose imagina un mundo sin tener que rebuscar entre aplicaciones para completar tareas.
"Hemos llegado a un punto en el que tenemos cientos de aplicaciones en nuestros smartphones con complicados diseños UX que no se comunican entre sí", afirma el fundador y CEO de Rabbit, Jesse Jyu.
"Como resultado, los usuarios finales se sienten frustrados con sus dispositivos y a menudo se pierden. Rabbit está avanzando hacia una experiencia intuitiva sin aplicaciones gracias a la IA.
Y añadió: "Los grandes modelos lingüísticos, como ChatGPT, mostraron la posibilidad de entender el lenguaje natural con IA; nuestro gran modelo de acción va un paso más allá: no se limita a generar texto en respuesta a la entrada humana, sino que genera acciones en nombre de los usuarios para ayudarnos a hacer las cosas."
El funcionamiento del R1 pretende ser refrescantemente sencillo: mantén pulsado el botón de pulsar para hablar, da una orden y deja que el dispositivo haga el resto.
Ya se trate de llamar a un Uber, hacer una reserva para cenar o añadir una canción a tu lista de reproducción de Spotify, el R1 pretende simplificarlo todo en un único comando de voz.
Pero, ¿cómo consigue realizar estas tareas sin aplicaciones ni API tradicionales? El secreto es el sistema operativo Rabbit, que funciona como una capa que permite acceder a varios servicios a través de un portal web llamado Rabbit Hole.
Los usuarios se conectan a sus cuentas en este portal, otorgando al R1 la capacidad de realizar acciones en su nombre.
Además, el micrófono del R1 sólo se activa cuando se pulsa el botón de pulsar para hablar. Esto garantiza que el dispositivo no esté constantemente espiando como probablemente hacen nuestros smartphones, un sutil guiño a la privacidad del usuario.
Bajo la interfaz se esconde una combinación de grandes modelos lingüísticos (LLM) y grandes modelos de acción (LAM) propios de Rabbit.
Estos LAM aprenden observando a los humanos realizar tareas a través de diversas interfaces y luego reproducen estas acciones.
Este proceso de aprendizaje es lo que permite al R1 realizar una miríada de tareas, evolucionando y aumentando sus capacidades con el tiempo.
Un aspecto interesante del R1 es su "modo de aprendizaje" experimental, que permite a los usuarios entrenar al dispositivo en nuevas tareas. Imagínate que le enseñas a tu R1 a editar una foto o a jugar a un juego concreto y que luego reproduce esas acciones de forma independiente.
Los desarrolladores incluso utilizaron el R1 para realizar funciones sencillas en Diablo IV.
Con un precio bastante razonable de $199, el Rabbit R1 se posiciona como un accesorio más que como un sustituto de un smartphone.
Con los pedidos ya abiertos y el envío previsto para finales de marzo, el R1 tiene la intención de cambiar la forma en que interactuamos con la tecnología.
Sin duda es un dispositivo intrigante a un precio razonable, pero ¿cuál será su verdadera utilidad? Eso es lo que tienen que demostrar estas primeras generaciones de dispositivos con inteligencia artificial.
Conejo R1
Aquí tienes un breve resumen de todo lo que sabemos sobre el Rabbit R1:
- Tamaño del dispositivo y pantalla: El R1 tiene la mitad de tamaño que un iPhone, por lo que es fácil de llevar en el bolsillo. Cuenta con una pantalla táctil de 2,88 pulgadas.
- Procesador y almacenamiento: Bajo el capó, el R1 es alimentado por un procesador MediaTek de 2,3 GHz, emparejado con 4 GB de memoria y 128 GB de almacenamiento.
- Cámara giratoria: Una de sus características más distintivas es el "ojo giratorio de 360 grados", una cámara que puede girarse para mirar al usuario o alejarse para mayor privacidad.
- Interacción con el usuario: La interacción con el dispositivo se realiza principalmente a través de un botón "Pulsar para hablar", que invoca al sistema operativo Rabbit para que empiece a escuchar y a actuar según las órdenes del usuario.
- Opciones de conectividad: Para la conectividad, el R1 incluye una ranura para tarjeta SIM 4G LTE, lo que garantiza un acceso constante a Internet. También admite conexiones Wi-Fi y se carga mediante USB-C.
- Duración de la batería: Rabbit afirma que el R1 tiene una batería que dura "todo el día".
- Modelo de gran acción (MGA): El R1 funciona con el sistema operativo Rabbit, utilizando lo que se denomina Large Action Model (LAM). Este modelo está diseñado para interactuar y ejecutar tareas en varias interfaces de usuario en lugar de depender de las API o aplicaciones tradicionales.
- Capacidades: El dispositivo puede realizar una gran variedad de tareas, desde reservar un Uber hasta sugerir recetas basándose en el contenido de la nevera. Esta versatilidad queda demostrada por su capacidad para aprender y replicar acciones, como muestra una demostración en la que aprendió a generar una imagen utilizando Midjourney a través de Discord.
- Portal de la madriguera del conejo: El R1 cuenta con un modo de formación específico para enseñarle nuevas tareas, y los usuarios pueden gestionar los servicios a través de un portal web llamado Rabbit Hole.
El lanzamiento del Rabbit R1 marca un emocionante avance en la tecnología de IA, ofreciendo una mezcla de atractivo estético, versatilidad funcional y diseño centrado en el usuario. ¿Será útil? Sin duda tiene potencial para serlo, pero el tiempo lo dirá.
Su diseño de privacidad integrada y los mensajes del producto podrían ser un sutil dedo hacia arriba a la Pin de AI humanitariaque fue criticado por situar su cámara directamente para inspeccionar tus actividades diarias.