Meta ha anunciado un cambio significativo en su política de publicidad política, exigiendo a los anunciantes políticos que revelen abiertamente el uso de software de IA de terceros en sus anuncios.
Esto se aplica específicamente a los anuncios que presentan representaciones producidas sintéticamente de personas y acontecimientos que podrían tener repercusiones políticas o sociales.
Además, Meta prohibirá el uso de su propio software asistido por IA para crear anuncios relacionados con temas políticos y sociales y los relativos a vivienda, empleo, crédito, salud, productos farmacéuticos o servicios financieros.
Sorprendentemente, Meta lanza una plataforma de IA generativa diseñado explícitamente para generar anuncios con IA en octubre, pero todavía se puede utilizar fuera de los nichos y temas enumerados.
Cada vez hay más pruebas de que las falsificaciones profundas generadas por IA están sesgando las percepciones y opiniones.
A propósito de una imagen muy difundida de Donald Trump abrazando al experto en enfermedades infecciosas Dr. Anthony Fauci, Vince Lynch, desarrollador de IA, dijo: "Se ha convertido en una tarea muy difícil de averiguar para el observador casual: ¿Qué me creo aquí?". Y continuó: "Las empresas tienen que asumir su responsabilidad".
La medida de prohibir los anuncios de IA forma parte de una iniciativa más amplia de Meta para mitigar los posibles riesgos asociados a la IA generativa en la publicidad, especialmente en ámbitos sensibles y regulados.
También refleja una continuación de la tensa historia de la empresa con la publicidad política, que ha sido un foco de controversia, especialmente después del ciclo electoral de 2016.
El fundador y consejero delegado de Meta, Mark Zuckerberg, ya ha sido criticado anteriormente por la gestión que hace la plataforma de la desinformación política. A pesar de las críticas, Zuckerberg ha mantenido que permitir un amplio margen para el discurso político es esencial para la libertad de expresión.
Desde entonces, la dirección de Meta, incluido Nick Clegg, su presidente de asuntos globales, ha buscado orientación normativa sobre estas cuestiones en lugar de autoimponerse normas estrictas.
El sistema actual exige que los anunciantes políticos se sometan a un proceso de autorización e incluyan la mención "pagado por" en los anuncios.
La próxima política de IA ampliará estos esfuerzos de transparencia. Exigirá que las campañas y los anunciantes indiquen si se han utilizado herramientas de IA para modificar los anuncios. Los anuncios que indiquen por adelantado el uso de IA podrán publicarse con una nota al respecto.
Meta ha declarado que no exigirá la divulgación de los cambios que considere "intrascendentes o inmateriales", como un simple retoque fotográfico. Los anuncios que parezcan utilizar IA sin la información adecuada serán rechazados de plano.
La empresa también advirtió de que las organizaciones que intenten eludir este requisito de divulgación repetidamente se enfrentarán a sanciones, aunque se desconocen los detalles concretos.
La decisión de Meta de prohibir las herramientas de IA para ciertas categorías de anuncios también podría ser un movimiento estratégico para evitar posibles desafíos legales. La empresa se ha enfrentado anteriormente a acciones legales, especialmente en 2019, cuando el Departamento de Justicia la demandó por permitir prácticas discriminatorias de segmentación de anuncios.
La demanda se resolvió finalmente y Meta aceptó modificar su tecnología publicitaria y pagar una multa.
Google ya había actualizado sus políticas en septiembre, y se espera que otras empresas sigan su ejemplo con normas similares, con preocupación por los anuncios de inteligencia artificial en vísperas de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024.
