Matt Brittin, presidente de Google para Europa, Oriente Medio y África, subrayó que la IA es "demasiado importante como para no hacerlo bien".
Brittin habló del potencial de la IA para lograr "enormes avances" en diversos sectores, en medio de un debate mundial en curso en el que se sopesan los riesgos y beneficios de la tecnología.
Sus declaraciones se produjeron al tiempo que Google iniciaba una asociación de investigación conjunta con la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido. A través de esta colaboración, Google apoyará el nuevo Centro de Inteligencia Artificial Inspirada en el Ser Humano de la Universidad.
Expertos de Cambridge y Google trabajarán juntos en la creación de soluciones innovadoras de inteligencia artificial para problemas prácticos y teóricos de robótica, sanidad y cambio climático.
El profesor Zoubin Ghahramani, vicepresidente de investigación de Google DeepMind y catedrático de Ingeniería Informática de la Universidad de Cambridge, añadió que la investigación del nuevo centro podría abordar de forma significativa los retos climáticos.
Destacó el potencial de la IA para optimizar las trayectorias de vuelo y reducir las estelas de condensación, por ejemplo. proyecto reciente en DeepMind.
"Puede no parecer un uso obvio, pero en realidad es muy valioso para abordar el impacto de los viajes aéreos", afirmó el profesor Ghahramani.
Brittin comentó a la BBC"Si lo hacemos bien, podría haber grandes avances en salud, el potencial de una energía ilimitada y limpia, y una sociedad en la que todo el mundo tenga oportunidades gracias a la educación y a herramientas potentes e inteligentes".
Brittin también recordó la trayectoria de Google hacia la sostenibilidad: "Me incorporé a la empresa en 2007, y ese fue el año en que nos convertimos en una empresa neutra en emisiones de carbono: pasamos a ser uno de los mayores compradores de energías renovables del mundo".
Algunos críticos sostienen que la revolución de la IA, en la que Google desempeña un papel importante, podría tener repercusiones medioambientales perjudiciales, y la comparan con "una enorme industria extractiva para el siglo XXI".
La preocupación va en aumento, sobre todo tras un estudio que apunta a que el crecimiento del sector de la IA pronto podría igualar el consumo de energía de las empresas. países tan grandes como los Países Bajos.
Otros riesgos son múltiples, desde La IA se vuelve contra sus creadores a desplazamiento laboral y erosión de las democracias.