Existe la posibilidad de que los modelos que ves cuando buscas ropa en las tiendas online estén generados por inteligencia artificial... ¿y lo sabrías? Probablemente no.
Generadores de imágenes de IA como Stable Diffusion, MidJourney y DALL-E se han convertido en expertos en producir imágenes fotorrealistas con formas corporales, expresiones faciales, pelo y texturas de piel realistas.
Las ventajas para las marcas de moda son obvias: generar modelos de IA reduce los costes de contratar y fotografiar modelos reales.
Crear imágenes para una campaña de moda suele requerir una importante inversión en la que intervienen modelos, fotógrafos, maquilladores y estilistas.
Se pueden generar modelos con diversos tonos de piel, distintos tipos de pelo, tallas y tipos de cuerpo... las opciones son infinitas.
Las marcas de moda ya pueden acceder a plataformas de IA creadas específicamente para generar modelos, como la startup holandesa Laland.ai.
Michael Musandu, cofundador y director ejecutivo de Lalaland.ai, aspira a diversificar la representación en la moda dominante. "Como persona de color, siempre he tenido la sensación de que nunca he visto modelos que se parecieran a mí", afirma Musandu, que creció en Zimbabue y Sudáfrica.
Musandu considera que la generación de modelos mediante IA es un paso importante hacia la democratización y diversificación de la moda. Muchos han señalado que esta se produce a costa de sacrificar puestos de trabajo y medios de subsistencia, y ocultarlo bajo el pretexto de la capacidad de la IA para promover la diversidad es éticamente cuestionable.
Después de todo, ¿promover la diversidad no implicaría pagar a modelos que representen diversos tonos de piel, tipos de cuerpo, cabello y otras características en lugar de echarlas de sus puestos de trabajo?
¿Qué es Lalaland.ai?
Fundada en 2019 en Ámsterdam, Lalaland.ai está a la vanguardia del debate sobre el papel de la IA en la moda.
La empresa ofrece un servicio de IA para generar modelos de moda personalizables e hiperrealistas a partir de sus propias prendas, con suscripciones a partir de unos $400 al mes.
"Estos algoritmos no son mágicos", dice Musandu, de Lalaland.ai. "Es solo aprendizaje automático".
Aunque Musandu hace hincapié en la naturaleza curada de los datos utilizados para entrenar sus modelos, a los críticos les preocupa que la tecnología pueda perpetuar los sesgos humanos existentes y restar oportunidades de trabajo a los modelos reales.
Lalaland.ai ya ha conseguido algunos clientes destacados, como Levi Strauss & Co.
La marca de vaqueros pretende utilizar los modelos generados por IA de Lalaland.ai para representar una gama más amplia de tipos de cuerpo y orígenes étnicos.
Sin embargo, Levi's aclaró que la tecnología complementaría a los modelos humanos y no los sustituiría.
Atolladeros éticos
¿Deben saber los consumidores cuándo las empresas utilizan contenidos generados por inteligencia artificial para comercializar sus productos?
Musandu opina lo mismo: "Recomendamos encarecidamente que las marcas que utilicen nuestra tecnología etiqueten y acrediten las imágenes generadas como 'generadas por IA'".
La idea de promover la diversidad en la moda sustituyendo a modelos reales por otras generadas por inteligencia artificial suscita previsibles controversias.
Sara Ziff, fundadora y directora ejecutiva de Model Alliance, advierte de que los modelos generados por IA podrían perpetuar las desigualdades existentes.
Le dijo al Washington PostLa moda ya es exclusiva y las oportunidades de las modelos de color para introducirse en el sector son limitadas. El uso de modelos generados por IA podría eliminar las limitadas oportunidades que existen para las modelos de color y perpetuar este racismo sistémico que ha plagado la industria durante demasiado tiempo."
La IA en la publicidad y el marketing
La IA se está entretejiendo en la publicidad y el marketing, incluso para campañas políticas.
Un diseñador gráfico, Eric Groza, demostró el potencial de la IA creando una campaña ficticia entre Jeep y The North Face utilizando MidJourney.
Esta situación es un reflejo de la de Hollywood, donde actores, escritores y artistas son actualmente en huelga en parte por el potencial de la IA para sustituir sus puestos de trabajo por copias.
El cofundador de la empresa bostoniana de marketing de influencers Mavrck, Lyle Stevens, explica: "Creadores y modelos por igual tendrán que adaptarse y aprender a licenciar su imagen y ganarse la vida con su arte de nuevas formas."
A medida que mejoran las falsificaciones profundas generadas por IA, la línea que separa los contenidos reales de los falsos se difumina, lo que plantea interrogantes sobre la representación, la ética y la esencia de la humanidad.