Aunque la gente suele dudar de la fiabilidad de las tecnologías basadas en IA, también apoya su uso, sobre todo en sectores como la vigilancia policial, según un estudio reciente publicado en PLOS One.
En estudiar explora diversos factores, como la eficacia percibida de la IA y el "miedo a perderse algo" (FOMO), que pueden llevar a las personas a respaldar tecnologías a pesar de su escepticismo inicial.
"La inteligencia artificial (IA) se está desarrollando rápidamente en aplicaciones civiles y militares", señala la autora del estudio, Julie George, del Instituto de Inteligencia Artificial Centrada en el Ser Humano (HAI) de la Universidad de Stanford.
"Es importante estudiar la opinión pública en relación con los niveles de apoyo y confianza en las diversas tecnologías habilitadas para la IA, especialmente en el contexto de Estados Unidos. Al comprender los microfundamentos de las creencias de los individuos sobre la IA, podemos evaluar mejor cómo se desarrolla y utiliza la IA en la sociedad."
Para profundizar en la opinión pública sobre la IA, los investigadores elaboraron una encuesta para evaluar las preferencias por distintas tecnologías de IA en múltiples sectores, como los drones armados, la cirugía médica, la vigilancia policial, los vehículos autónomos y la moderación de contenidos en las redes sociales.
Realizada entre el 7 y el 21 de octubre de 2022, la encuesta recogió respuestas de 1.008 ciudadanos estadounidenses.
La gente apuesta por la IA a pesar de su escepticismo
Sus hallazgos pusieron de manifiesto una "paradoja de la confianza", término acuñado por los investigadores para describir el fenómeno por el que la gente respalda las tecnologías de IA a pesar de dudar de su fiabilidad.
Esta paradoja fue especialmente significativa en el contexto de la vigilancia policial, pero también se observó en ámbitos como los drones, los coches autónomos, las cirugías médicas y la moderación de contenidos en las redes sociales.
La percepción de la autonomía de una tecnología también influyó en el apoyo público.
Por ejemplo, la gente se inclinaba más por las tecnologías con autonomía de iniciativa mixta, que permiten la toma de decisiones tanto por parte humana como de la IA, en comparación con las opciones totalmente autónomas o totalmente controladas por humanos.
Los factores demográficos también influyeron en las actitudes. Las personas mayores mostraron menos apoyo y confianza en las tecnologías de IA, mientras que los hombres mostraron en general niveles más altos de ambos.
Además, hos niveles educativos más altos se correlacionaron positivamente con el apoyo y la confianza, mientras que el conservadurismo mostró una asociación negativa.
"Nuestro artículo muestra que hay varias creencias subyacentes que contribuyen a explicar las actitudes públicas de apoyo a las tecnologías basadas en la inteligencia artificial", explicó George. PsyPost.
Describió estas creencias subyacentes: "Entre ellas, el miedo a perderse algo (FOMO), el optimismo de que las futuras versiones de la tecnología serán más fiables, la creencia de que los beneficios de las tecnologías habilitadas para la IA superan los riesgos y el cálculo de que las tecnologías habilitadas para la IA producen ganancias de eficiencia. Otras investigaciones podrían estudiar la opinión pública sobre la IA más allá de Estados Unidos".
Otro encuesta reciente descubrió que los adultos estadounidenses preferirían en general un ritmo de desarrollo más lento y no confían en los líderes de la IA.